Plan de igualdad de oportunidades: qué es y cómo se elabora
Los planes de igualdad en las empresas son un grupo de medidas concretas que se adoptan tras hacer un estudio de donde extraer un diagnóstico que defina la situación real de la empresa en materia de igualdad entre hombres y mujeres. Es muy importante que lo tengamos presente.
En qué consiste
El artículo 45 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres dice que las empresas tienen la obligatoriedad de garantizar la igualdad de tratamiento y de oportunidades laborales, y con este objetivo, crear y tomar medidas encaminadas a impedir cualquier tipo de discriminación entre sexos.
Hasta hace muy poco esta ley solo iba dirigida a las empresas con más de 250 trabajadores. En la actualidad esta ley se hace extensible a todas las empresas que cuenten con más 50 trabajadores en su plantilla. Estas deberán haber registrado su plan de igualdad antes de marzo de 2022.
Deben también establecer un Plan de igualdad de oportunidades cuando así lo defina el convenio colectivo de aplicación o en el caso de que las autoridades laborales acuerden sustituir un proceso sancionador por la creación y aplicación del plan.
El no cumplir correctamente la Ley de Igualdad nos puede reportar sanciones que van desde los 60€ hasta los casi 190.000€ dependiendo de lo grave de la infracción. Por otra parte, de incumplir la ley, la empresa puede ser apartada de los procesos de contratación con el sector público.
¿Cómo se elabora el plan de igualdad?
Para elaborar un Plan de Igualdad de Oportunidades lo primero es hacer un estudio previo que nos permita emitir un diagnóstico de situación. Para ello has de estudiar como mínimo estos puntos clave dentro de tu empresa:
Formación, clasificación profesional, retribuciones y promoción profesional.
Prestar mucha atención al proceso de selección y contratación de personal.
Observar la condiciones de trabajo, incluida la auditoría salarial entre hombres y mujeres. Sensibilizar al personal en cuanto a igualdad de oportunidades.
Velar por el ejercicio corresponsable en cuanto a los derechos de la vida personal, familiar y laboral.
Vigilar y trabajar sobre la prevención del acoso sexual y por razón de sexo.
Estar atento por si se produce infrarrepresentación femenina en la plantilla.
Si pretendemos que el plan de igualdad se entienda como óptimamente realizado, no vale con la simple redacción y aprobación interna del mismo, sino que deberemos presentar el plan ante la administración, así como registrarlo en el Registro de convenios colectivos.
Gestión de subvenciones
Una consultora experta en cuestiones de género e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y que asesore sobre conciliación en el ámbito empresarial, debe encargarse también de tramitar las ayudas y subvenciones que las empresas pueden tener a su disposición. Sus tareas son las siguientes:
- Búsqueda y hallazgo de información acerca de la posibilidad de obtener ayudas.
- Detección de la viabilidad del proyecto atendiendo a los requerimientos y el final de la convocatoria.
- Creación del anteproyecto en función de los criterios de valoración que la administración establece.
- Asesoramiento al cliente acerca de la documentación administrativa requerida para la elaboración del anteproyecto.
- Acompañamiento durante el tiempo de tramitación de la solicitud en la sede electrónica que corresponda.
- El seguimiento y acompañamiento constante y en el caso de se necesario, la subsanación de documentos.
- Justificación de la actividad y de los gastos subvencionados.
Cómo implementarlo en la empresa
La implementación de un Plan de igualdad es un proceso que se divide en etapas:
Compromiso de la entidad: La dirección de la empresa después de decidir poner en marcha un plan de igualdad, ha de comunicar la decisión a los miembros de la empresa mediante un documento escrito puesto en conocimiento a todo el personal.
Creación de un equipo de trabajo: se creará un comité permanente de igualdad formado de modo paritario entre representantes de la empresa y trabajadores.
Diagnóstico: se ha de hacer un análisis con perspectiva de género acerca de la evaluación de los puestos de trabajo y categorías profesionales de los trabajadores.
Se deberán evaluar también las condiciones de trabajo (jornada laboral, acceso a la empresa, absentismo laboral, rotación…), así como las remuneraciones salariales tanto fijas como variables, así como las extrasalariales.
Programación: se determinan los objetivos a corto y largo plazo dando prioridad a las acciones de las áreas donde se detectaron discriminaciones.
Implantación: en esta etapa se ejecutarán las medidas estableciendo mecanismos de seguimiento. El comité de igualdad creará informes periódicos sobre el proceso.
Evaluación: un miembro del comité deberá evaluar el cumplimiento del plan de igualdad y analizar el desarrollo del proceso. Habrá de realizar una reflexión sobre continuar o no con las acciones en función de la consecución de los objetivos. También identificará nuevas necesidades que requieran de más acciones que garanticen la igualdad de oportunidades en la empresa de acuerdo con el compromiso adquirido.