La adaptabilidad en el trabajo ha aumentado para los empleadores, pero adaptarse al cambio no es una habilidad que se le dé de manera natural a todo el mundo. Somos criaturas de hábitos y muchos de nosotros descubrimos que el cambio puede desencadenar una variedad de reacciones emocionales, desde una leve ansiedad hasta pánico o miedo.
Sin embargo, los lugares de trabajo y los puestos de desempeño están en constante evolución, lo que requiere que el desarrollo de tu carrera incluya habilidades blandas como el pensamiento crítico, las habilidades de comunicación, la capacidad de liderazgo y la capacidad de resolución de problemas que te permitan afrontar mejor los nuevos desafíos en nuevos entornos.
Si tienes dificultades para afrontar el cambio, la buena noticia es que cambiar tu mentalidad y adaptarte de forma constructiva es una habilidad que, como cualquier otra, se puede aprender.
¿Qué es la adaptabilidad en el trabajo?
La adaptabilidad al cambio se refiere a la capacidad de aceptar el cambio con rapidez y éxito y adaptarse de manera eficaz en respuesta a él. Se trata de aceptar el cambio no solo en el lugar de trabajo, sino en todas las facetas de la vida.
Es importante destacar que la capacidad de adaptarse bien al cambio es importante para el éxito profesional a largo plazo, ya que es un conjunto de habilidades que los empleadores buscan como capacidad central en su fuerza laboral.
Cómo demostrar adaptabilidad en el trabajo
Para demostrar tu adaptabilidad en el lugar de trabajo, debes aprender a ser flexible cuando tu camino preferido cambia o se bloquea. Para ello, recurre a tus habilidades emocionales y sociales. De hecho, cuando demuestras adaptabilidad en el trabajo, a menudo utilizas varias de estas habilidades clave para responder de manera positiva a los cambios en tu entorno.
Esta capacidad de aprovechar tus habilidades interpersonales para demostrar tu enfoque adaptable comienza con la resolución de problemas. Al abordar un desafío con una mentalidad positiva y buscar la solución para obtener el mejor resultado en ese momento. También puedes recurrir a tus habilidades de pensamiento crítico para observar y analizar información relevante al problema o cambio, generar ideas creativas basadas en esta información y proponer las acciones más viables que tú y tu equipo podéis tomar para avanzar hacia una solución.
El trabajo en equipo es otra habilidad esencial para demostrar tu capacidad de adaptación en el trabajo. Ser capaz de trabajar con éxito en un equipo, especialmente cuando está formado por personas con diferentes personalidades, habilidades y experiencias, significa que permaneces abierto a ideas nuevas y diferentes, apoyas a los demás y nunca decepcionas a nadie cuando cambian las prioridades. Al enfrentar el cambio como equipo, seguirás colaborando y adaptando ideas y enfoques cuando cambie el contexto.
Por último, tus habilidades comunicativas e interpersonales te permiten relacionarte con tus colegas, compartir tus ideas, escuchar activamente a los demás, hacer preguntas y construir y mantener relaciones mientras te adaptas al cambio en el trabajo. Dar ejemplo en estas áreas es una tarea abrumadora, pero animará a los empleados a seguir el ejemplo y crear un entorno más cómodo para nuevos proyectos e iniciativas.
Cómo gestionar el cambio en el trabajo
1. Cuestiona tu interpretación de los hechos
En cualquier momento de cambio, es probable que te enfrentes a desafíos desconocidos que pueden generarte aprensión. Cuando surjan estos sentimientos, cuestiona tu interpretación de los acontecimientos planteándote las siguientes preguntas:
- ¿Tu interpretación del cambio al que te enfrentas es racional, objetiva y basada puramente en los hechos?
- ¿Puedes desafiar tu interpretación con un argumento opuesto?
- Si es así, ¿cuál es la perspectiva alternativa de esta situación?
La forma en que interpretes la información relacionada con el cambio al que te enfrentas y el significado que le des determinará tu enfoque del cambio, el rumbo que tomes y, en última instancia, el éxito que tendrás al adoptar el cambio.
Al examinar objetivamente una situación desafiante y hacer todo lo posible por eliminar las suposiciones negativas y posiblemente infundadas, tendrás una reacción emocional más positiva y, posteriormente, podrás determinar los pasos prácticos que debes dar para llegar a un resultado productivo gracias a la adaptabilidad en el trabajo.
2. Haz preguntas
Gran parte de la ansiedad que la gente teme ante el cambio surge del miedo a lo desconocido y la única forma de aliviar la ambigüedad es rellenar los huecos. No esperes a que la gente te la proporcione, pídesela. Es posible que tu jefe no sepa que quieres o necesitas la información. Cuanto antes dispongas de todos los datos, antes podrás procesarlos e interpretar lo que significan para ti.
3. Reconocer y racionalizar la voz de la cautela
Cuando nos enfrentamos a una situación desconocida, a menudo hay una voz de advertencia en nuestra cabeza que nos dice que tengamos cuidado y vayamos despacio. Si reconocemos que esto es lo que está sucediendo y nos recordamos a nosotros mismos que todo estará bien, podemos mantener una mente abierta y prepararnos para fomentar nuestra adaptabilidad en el trabajo con pasos cuidadosos y medidos.
4. Replantear el cambio como una oportunidad
Si analizas qué aspecto específico del cambio te genera ansiedad, podrás replantear el proceso como una oportunidad. Por ejemplo, ¿te preocupa la falta de apoyo o una mayor carga de trabajo? Ahora, considera si tu interpretación de estos aspectos podría replantearse de manera positiva. Por ejemplo, las responsabilidades adicionales y la oportunidad de gestionar tu carga de trabajo con mayor independencia podrían ayudar a avanzar en tu carrera.
5. Desglosa la información
Tómate un tiempo para pensar exactamente qué tendrás que hacer de manera diferente día a día como resultado de este cambio, dividiéndolo en partes más pequeñas y manejables. La transición a una nueva forma de trabajar, por ejemplo, puede parecer abrumadora y desconocida, especialmente en un marco de tiempo ajustado, pero dividirla en pasos individuales y prácticos como los siguientes hará que parezca menos intimidante:
- Considera tus tareas clave e identifica aquellas que cambiarán y cuáles permanecerán igual.
- Resalta las nuevas responsabilidades que tendrás, lo que implican y cuándo serán necesarias acciones clave.
- Descubre cuáles serán las nuevas prioridades, cuáles serán las expectativas para ti individualmente en el futuro y cómo se monitoreará esto.
- Descubre cómo deberás colaborar con tu equipo en el futuro.
- Piensa en cómo necesitarás utilizar los sistemas de manera diferente o con qué nuevo software necesitarás familiarizarte.
- Identifica cualquier área en la que sientas que puedes necesitar más conocimientos o habilidades para desempeñar tu función con éxito.
- Asegúrate de consultar periódicamente con tus colegas y tu gerente para repasar cualquier decisión o proceso del que no estés seguro.
6. Sé paciente contigo mismo, persevera y pide ayuda
Adaptarse al cambio y aprender a demostrar adaptabilidad en el trabajo requiere tiempo y perseverancia, así que no esperes que las cosas se transformen de la noche a la mañana. Si tienes dificultades para adaptarte a un cambio en particular al que te enfrentas, solicita que te dirijan a programas de asistencia para empleados o recursos de capacitación relevantes que puedan ayudarte.
7. Amplía tu zona de confort
Tu zona de confort es el conjunto de comportamientos y acciones que, en conjunto, marcan el ritmo de tu vida cotidiana, reduciendo el riesgo y el estrés y brindándonos una sensación de seguridad. Es esta zona de confort la que a menudo se ve amenazada por el cambio, por lo que el desafío es identificar cómo establecer rápidamente una nueva rutina e integrarla en tu zona de confort lo antes posible.
Piensa en cómo planificar tu día o semana ahora como resultado del cambio. ¿Cuáles son las actividades habituales clave que tendrás que hacer? ¿Cuánto tiempo te llevarán? ¿Cuándo las harás?
8. Celebra los triunfos diarios
Con el tiempo, los cambios que parecen significativos comenzarán a integrarse gradualmente en tu día a día y se sentirán mucho más naturales. En épocas de cambio, es muy fácil centrarse en lo que no se pudo hacer o en lo que salió mal, en lugar de en lo que salió bien. Concentrarte en los logros que se obtienen cada día, por pequeños que sean, te ayudará a evitar las emociones negativas y a comprender cómo estás avanzando y trabajando para adoptar un cambio positivo.
9. Recuerda que es una habilidad que dura toda la vida
Es importante recordar que el cambio puede ocurrir en cualquier momento y que es probable que experimentes muchos períodos de cambio a lo largo de tu vida. Por lo tanto, aceptar el cambio y saber cómo demostrar adaptabilidad en el trabajo con éxito es una habilidad importante que te será útil a lo largo de tu vida.
Pon a trabajar tus habilidades de adaptabilidad
Surgen nuevos desafíos que cambian el statu quo en cada entorno laboral, lo que hace que la adaptabilidad en el trabajo sea una habilidad fundamental que te ayudará a alcanzar el éxito profesional en el entorno laboral actual.
Comprender a fondo la adaptabilidad y cómo demostrarla en el trabajo te garantiza que podrás modificar tus estrategias y seguir teniendo éxito, una característica importante de los empleados valiosos.
Ya sea que el cambio que enfrentes se considere sistemático, organizacional o de toda la industria, ser flexible, positivo y estar dispuesto a trabajar para encontrar las mejores soluciones, independientemente de las circunstancias, seguirá siendo vital para el éxito profesional gracias a la adaptabilidad en el trabajo en los próximos años.