El contrato temporal o de duración determinada es una modalidad de relación laboral en la que la vinculación entre el empleado y la empresa tiene un plazo previamente establecido. Puede aplicarse tanto en jornadas parciales como completas, dependiendo de las necesidades del empleador y las condiciones pactadas.
En España, este tipo de contrato solo puede formalizarse bajo circunstancias específicas, como la sustitución de un trabajador o cuando se dan ciertas condiciones productivas que justifican su uso. Es fundamental conocer en qué situaciones es legal recurrir a un contrato de duración determinada en 2025, para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.
¿Por qué se utiliza el contrato temporal en España?
Dentro del abanico de contratos laborales en España, el contrato temporal ha visto reducida su aplicación en los últimos años. Las recientes reformas en materia laboral han restringido su uso con el fin de prevenir prácticas irregulares y mejorar las condiciones de los empleados.
Actualmente, solo es posible formalizar un contrato de duración determinada en dos circunstancias concretas: cuando hay una necesidad puntual de refuerzo debido a picos de producción o para cubrir la ausencia de un trabajador. En ambos casos, la justificación debe quedar reflejada en el contrato, especificando el motivo y la duración de la relación laboral.
Conocer en profundidad estas condiciones es clave para empleadores y trabajadores. Si quieres saber más sobre cuándo y cómo se puede recurrir a esta modalidad, sigue leyendo nuestro artículo.
¿Cuánto tiempo puede durar un contrato temporal?
La extensión de un contrato temporal varía según el motivo que lo justifique. Para comprender mejor los plazos, analizamos cada caso:
- Por circunstancias de la producción imprevisibles: Si la empresa necesita reforzar su plantilla debido a un aumento inesperado de la demanda, el contrato de duración determinada podrá extenderse hasta 6 meses, con la posibilidad de ampliarse a 12 meses si así lo establece el convenio colectivo.
- Por circunstancias previsibles: En situaciones donde la necesidad es conocida de antemano, como campañas estacionales, la duración máxima será de 90 días dentro del mismo año natural.
- Por sustitución de un trabajador: Este contrato finalizará cuando el empleado sustituido regrese a su puesto o termine la reducción de jornada que dio origen a la contratación.
Es fundamental que cada contrato especifique claramente su duración y motivo para cumplir con la normativa vigente.
Diferencias entre el contrato de duración determinada y el fijo discontinuo
La reforma laboral de 2022 trajo consigo cambios importantes en el panorama contractual, entre ellos, la consolidación del contrato fijo discontinuo como alternativa a los antiguos contratos por obra y servicio, especialmente en sectores con actividad estacional.
A diferencia de un contrato temporal, el fijo discontinuo es una forma de contratación indefinida en la que el trabajador desarrolla su labor de manera periódica, pero no continua a lo largo del año. Profesionales de sectores como la hostelería, el turismo o los monitores de actividades veraniegas, por ejemplo, pueden trabajar en campañas concretas sin perder su antigüedad en la empresa.
¿Y qué ocurre con el contrato eventual?
Aunque los términos pueden generar confusión, el contrato eventual es, en realidad, un tipo de contrato de duración determinada. Suele utilizarse en situaciones donde la empresa necesita personal extra debido a picos de demanda, siempre dentro de los límites que marca la ley.
Conocer las particularidades entre estas modalidades contractuales resulta esencial a la hora de realizar la elección dependiendo de la opción más adecuada en cada caso.
Tipos de contrato temporal y sus modelos en España
El contrato temporal solo puede aplicarse cuando existe una causa justificada. Según el Estatuto de los Trabajadores, esta modalidad laboral se divide en dos categorías principales.
1. Contrato de duración determinada por circunstancias de la producción
Se emplea cuando una empresa necesita reforzar su plantilla en momentos concretos. Puede darse en situaciones imprevistas, como un aumento inesperado de la demanda, o en escenarios previsibles, como campañas estacionales. Un ejemplo común es la contratación de personal adicional en Navidad y las rebajas para el sector comercial.
2. Contrato de duración determinada por sustitución
Este formato se utiliza para cubrir temporalmente la ausencia de un empleado que tiene derecho a reincorporarse a su puesto. Es lo que comúnmente se conoce como contrato de sustitución.
Modelos de contrato temporal
Dentro de esta categoría de contratación, existen diferentes formatos que regulan la transición del trabajo temporal al indefinido:
- Contrato 189: Se aplica exclusivamente a empleados con jornada completa y actúa como una vía de acceso hacia un contrato estable.
- Contrato 289: Similar al anterior, pero diseñado para aquellos que trabajan a tiempo parcial.
Conocer las particularidades de cada contrato temporal ayuda a tomar decisiones laborales más informadas.